Este proyecto se desarrolló en el colegio Emprender de Temuco con alumnos de I a IV año de enseñanza media

El proyecto tuvo por objeto trabajar en equipo en el desarrollo de diversas actividades en una zona de condiciones climáticas adversas, contribuyendo a la formación integral de los estudiantes y realzando los valores de la formación en Emprender, como el respeto, la solidaridad, la responsabilidad, el ánimo de trascendencia y el emprendimiento. Se trabajó

Además de trabajar temas vinculados con el entorno, se profundizó en materias relacionadas con habilidades para la vida. A saber:

Autoconocimiento, como el motor de la identidad y de la autonomía. Captar mejor nuestro ser, personalidad, fortalezas, debilidades, actitudes, valores, aficiones… Construir sentidos acerca de nosotros mismos, de las demás personas y del mundo que compartimos.

Empatía, como la capacidad de las personas para tender puentes hacia universos distintos al propio, para imaginar y sentir cómo es el mundo desde la perspectiva de la otra persona.

Comunicación asertiva, como la capacidad de expresar con claridad lo que piensa, siente o necesita, teniendo en cuenta los derechos, sentimientos y valores de sus interlocutores.

Relaciones interpersonales, como la capacidad de Establecer y conservar relaciones interpersonales significativas, así como ser capaz de terminar aquellas que bloqueen el crecimiento personal.

Toma de decisiones:

Decidir significa actuar proactivamente para hacer que las cosas sucedan en vez de limitarse a dejar que ocurran como consecuencia del azar o de otros factores externos.

Manejo de problemas y conflictos, como la capacidad de aceptar los conflictos como motor de la existencia humana, dirigiendo nuestros esfuerzos a desarrollar estrategias y herramientas que permitan manejarlos de forma creativa y flexible, identificando en ellos oportunidades de cambio y crecimiento personal y social.

Pensamiento creativo, como la capacidad de usar la razón y la “pasión” (emociones, sentimientos, intuiciones, fantasías, etc.) para ver la realidad desde perspectivas diferentes que permitan inventar, crear y emprender con originalidad. Esto permite cuestionar hábitos, abandonar inercias y abordar la realidad de formas novedosas.

Manejo de emociones y sentimientos, habilidad que propone aprender a navegar en el mundo de las emociones y sentimientos, logrando mayor sintonía con el propio mundo afectivo y el de las demás personas. Comprender mejor lo que sentimos implica tanto escuchar lo que nos pasa por dentro, como atender al contexto en el que nos sucede.

Manejo de tensiones y estrés, entendiendo que representan un reto ineludible, y se trata de aprender a afrontarlas de manera constructiva, sin instalarse en un estado crónico de estrés. Esta habilidad permite identificar las fuentes de tensión y estrés en la vida cotidiana, saber reconocer sus distintas manifestaciones y encontrar vías para eliminarlas o contrarrestarlas de manera saludable.